peñalara, madrid, agosto 08

un día de este último verano me dio por irme a la montaña, y de lo primero que vi al bajarme del tren fue una vaca con el culo en pompa, es lo que tiene la montaña,


también vi las lagunas, en una de ellas comí, esta,


después subí a lo más alto, allí arriba,


donde estaba esa gente andando, yo dije pues yo también,


y desde arriba vi la provincia de segovia, con la granja lo primero de todo,


más allá el ave a segovia, (lejos de la ciudad, como todo buen ave),


y después la ciudad de segovia, reconocible por la torre de la catedral, que al fin y al cabo, para bien o para mal, es uno de los elementos más claros para identificar algunas ciudades,


en la provincia de madrid también se veían muchas cosas, una de ellas el monasterio del paular,


es curioso, subes a la montaña y lo más reconocible de todo lo que ves es este tipo de cosas, una catedral, un monasterio, un palacio real y un agujero en el suelo que resulta ser una gran estación de trenes; bueno, también vi las pistas de esquí horadando la montaña,


vale, también vi la luna a las 2 de la tarde,


y vi mi laguna preferida desde arriba, y al fondo, la provincia de madrid,


y los letreros para que no nos perdamos,



siempre suelo dedicar un momento a mi silueta y mis pies que me llevan sobre todo cuando la cosa es de mucho andar,



y la fauna y flora de la montaña también es importante,












y me quemé el cuello, que se quedó con la marca de la correa de la cámara, pero de eso no hay foto,