estos son algunos retratos míos que me encontré por allí,
confía en tus ojos, todo lo que veas en esta ciudad está ocurriendo de verdad,
el museo de arte contemporaneo,
alguno me preguntó que qué comía,
yo a esto lo llamo la pelota,
y cerca de la puerta de brandemburgo está las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido, y algún aprovechado que se disfraza y se deja hacer fotos con los turistas, incluso turistas con velo,
además, toda la zona está rodeada de policía para que nadie ponga bombas,
y más arte en la calle,
una tienda,
y en el museo judío, una instalación que ponía los pelos de punta, se podía pisary oir el chirrido de las caras unas con otras; antes se visita una cámara cerrada y oscura con unas paredes de unos 10 o 12 metros de altura, escalofriante, y después esto:
el árbol para colgar los deseos en el museo judío, escritos en una manzanita de papel,
y por fin, una noche, se me apareció un fantasma, y me dijo que ya era hora de irme de su ciudad, qué pena...
domingo, 7 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario