esto es para que don arnold vea que aún puedo hacer fotos más feas,
es lo que me encontré un día que entraba el ascensor, un animal abandonado,
me lo llevé a casa, por supuesto, y también estoy dispuesto a regalárselo al primero que me escriba ¡Modigliani!, ya que está tan de moda eso de los regalos (esto se lo he copiado a fráunago sin pedirle permiso),
esta foto no es triste, porque son los pies que me llevan y me traen, los pies que utilizo para moverme por todas partes, con unas zapatillas preferidas que yo tenía, ¿ves?, esta foto no es triste,
aquí voy a poner las fotos de las cosas feas y además de las cosas curiosas que me he encontrado
cómo, por qué, a qué hago fotos
yo no suelo hacer fotos de recuerdo, postales de cosas bonitas; yo hago fotos de cosas feas, por eso se llama esto fotos de cositas feas, pero no es que sean feas en el sentido del diccionario; cuando llevo la cámara en el bolsillo me gusta hacer fotos a la gente andando por la calle, o parada, a la lluvia, a los coches, a los semáforos, a los autobuses, a los animales; cuando visito otra ciudad prefiero los andamios que tapan el monumento que el monumento en sí, prefiero a la gente haciendo el tonto sobre una estatua, o a un cuervo posado sobre la estatua, que la estatua sola; quizá no me gusta lo que se entiende comúnmente como "bello"; yo hago fotos sobre todo a las cosas feas, no siempre, pero bastante a menudo; me gustan los contrastes, un chicle pegado en unos frescos del siglo XV, o un cartel de un partido de izquierdas en la pared de una iglesia; aquí un poco más arriba hay unos enlaces a fotos que yo he hecho por el mundo; realmente no he viajado tanto, pero algo sí, y esto es lo que he visto.